¿Qué no puede faltar en un set de vino personalizado?

¿Qué no puede faltar en un set de vino personalizado?

Si lo que queremos es el set perfecto, tanto sea para regalar como para nosotros mismos, debemos plantearnos que es necesario para disfrutar de una buena copa de vino sin echar de menos nada. Como en todas las buenas historias necesitamos un gran inicio, y la de beber un buen vino comienza por el descorche. La compañía y la buena conversación corre de vuestra cuenta, nosotros os ayudamos con nuestros imprescindibles favoritos como nuestro corta cápsulas de Jicaclick.

Corta cápsulas de botella

Quizá te preguntas por qué las botellas de vino tienen una cápsula. Además de cuestiones estéticas también hay una razón de higiene, y el plus de asegurarnos que la botella no ha sido antes manipulada. Los materiales con los que se fabrican son variados, desde plomo, aluminio incluso PVC. Debemos cortarlo justo debajo del gollete, que no es otra cosa que el anillo que está en el cuello de la botella.

Y para cortarlo, de una manera sencilla y segura, podemos ayudarte. En Jicaclick tenemos un modelo que se adapta a cualquier tipo de botella. Desde la botella bordelesa, la más común, y cuyo nombre se debe a su procedencia: Burdeos. Hasta las gigantescas magnum o incluso las botellas jerezanas. Este descapsulador es fácil y cómodo de usar para poder acceder al corcho pero sin “desvestir” la botella. Y además de dejarla bonita, también aprovechamos que la cápsula nos sirva como atrapa gotas y evitamos ocasionales, e indeseadas, manchas en el mantel. Debemos intentar que el vino no toque la cápsula para evitar cualquier tipo de contaminación. Por supuesto siempre nos queda el recurso de usar cuchillos u otros elementos afilados, pero para evitar cualquier posible incidencia, es mejor evitarlo. ¡La seguridad ante todo!. Ofrecemos corta cápsulas de botellas disponible en dos colores (rojo y negro) Además, recomendamos combinarlo con el sacacorchos, la estrella en cualquier set de vino.

Sacacorchos

Podemos encontrar un sinfín de tipologías; desde los clásicos manuales, pasando por los eléctricos e incluso de aire comprimido. Hay uno para cada bolsillo y…¡para cada gusto! Porque aquí la fantasía y la estética también juegan un papel importante. Pero lo principal es que sea cómodo y seguro. Entre otros tipos, podemos encontrar los siguientes modelos:

        El sacacorchos de dos tiempos: es pequeño y de uso más profesional.

        El sacacorchos de rosca: ideal para principiantes y muy cómodo.

        El de alas: un clásico en la casa de cualquier amante del vino.

        El de en forma de T: el más sencillo de forma, a la par que complicado de uso.

Un último consejo en este paso de la apertura consiste en no girar la botella mientras lo hacemos. Siguiendo con los imprescindibles, una vez tengamos abierta la botella, la copa es nuestro siguiente aliado.

Las copas

Para seguir personalizando nuestro set debemos pensar en si se va a utilizar para beber vino tinto o blanco, crianza o vino del año (también llamado cosechero). Y es que seguro que te has preguntado alguna vez que diferencia hay entre una copa para vino blanco y otra para vino tinto… Sencillamente son un poco más pequeñas y cerradas las de vino blanco porque el objetivo es que no se caliente. Su temperatura óptima oscila entre 8 y 12  ºC, dependiendo del vino. En cambio, la temperatura ideal de un crianza es de 15 ºC  mientras que la de un gran reserva es de  17  ºC. ¿Pero cómo evitamos que el vino se caliente? Las copas deben ser de tallo alto para sostenerla con comodidad y no calentar el caldo con nuestras manos. La recomendación para un vino joven o un rosado es una copa ligeramente más grande y un poco más cerrada por arriba. Pero si lo que servimos es un gran reserva, al igual que el crianza, mejor una copa un poco más abierta para que se oxigene y podamos apreciar todos sus matices. Y por supuesto, todas las copas, independientemente del vino escogido, deben ser transparentes y de cristal fino para poder apreciar todas sus tonalidades o incluso para visualizar de antemano los posos tan  molestos que pueden ocasionarnos alguna que otra molestia en nuestra cata.

Pero nuestro set no tiene por qué acabar aquí. Podemos seguir ampliándolo a nuestro gusto: termómetros, bombas de vacío y tapones, aireadores, oxigenadores, decantadores, cubiteras para el vino blanco, vinotecas… un sinfín de artilugios pueden completar nuestra experiencia, y convertirnos en auténticos profesionales.

 

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